Errores al interpretar la Biblia (2ª Parte)

Siguiendo el hilo de la entrada anterior me gustaría añadir algún "error interpretativo común", pero antes, puntualizar que en los apuntes ya mencionados aclaran que las ideas generales y categorías de los errores han sido tomadas del libro de Richard Mayhue, "Cómo interpretar la Biblia uno mismo", 61-137.

¿Qué dos errores más puedo añadir? La verdad es que es difícil elegir, me gustaría poder hablar de todos, pero bueno, citaré dos más:

Espiritualización. Atribuir una verdad espiritual o histórica a un pasaje en lugar de extraerla del mismo. En términos hermenéuticos se denomina eiségesis, que significa "meter en", justo lo contrario de la exégesis "sacar de". 

Esto de exégesis y eiségesis puede sonar raro, lo que quiere decir, es que nuestra misión es entender el significado de la Biblia, de lo que Dios ha dicho, para ello hemos de extraerlo (exégesis) del texto mediante los principios que nos da la hermenéutica, así sabremos el significado que le dio el autor. 
Importante: El significado que debemos obtener está en el propio texto, de donde lo obtenemos.

Ejemplo: Gedeón y el vellón (Jueces 6:36-40). No sólo se puede espiritualizar una interpretación sino también su aplicación. Es el caso de la prueba del vellón de Gedeón. En numerosas ocasiones se ha espiritualizado como ejemplo a seguir a la hora de tomar decisiones y conocer la voluntad de Dios. El vellón era para Gedeón, no es para nosotros. De hecho, hay varias razones en el texto para afirmar que Gedeón en lugar de “caminar por fe”, lo que tenía era una falta de confianza en Dios y usó el vellón como excusa para no seguir lo que Dios le había ordenado clara y explícitamente en los versículos anteriores (6:11-18).

Generalización y Experiencialización – La generalización da por sentado que cualquier experiencia histórica que se narra en la Biblia constituye una expectativa válida y general para hoy día. Tal forma de pensar en la desvirtuación de pasajes como Malaquías 3:6 y Hebreos 13:8 (La inmutabilidad de Dios). Por su parte, la experiencialización comienza con la experiencia personal, y argumenta que si una experiencia sucede en la Biblia y a mi me sucede, ha de provenir del Señor.

Ejemplos:
Generalización: Porque Dios haya resucitado a personas de los muertos y suplido de alimentos sobrenaturalmente a los judíos en el desierto (Éxodo 16), no necesariamente hemos de tener la expectativa que debemos esperar que eso nos suceda a nosotros.

Tampoco esperamos un viaje al tercer cielo como Pablo (2 Corintios 12:1-10), ni que si tiramos una vara al suelo se convierta en serpiente (Éxodo 4:2-3). Sin lugar a dudas Dios sigue teniendo poder para hacer lo que le plazca y lo puede hacer, pero esto no significa que hemos de esperar que lo haga porque en un momento puntual de la historia lo haya realizado. Hemos de examinar si esa circunstancia se repite a menudo en el resto de las Escrituras y si hay alguna promesa o exhortación clara en la Palabra a hacer lo mismo en la actualidad.

Experiencialización
Utiliza la experiencia para validar las Escrituras, en lugar de ser a la inversa. Para que una experiencia proceda de Dios ha de ser corroborada por las Escrituras y otras personas piadosas. Juan dejó claro al advertir sobre los falsos profetas que se debía probar si provenían de Dios (1 Juan 4:1)


Hay más ejemplos de errores, pero espero que con los cuatro que he mencionado te abra el apetito por saber más del tema y así formarte sobre cómo estudiar correctamente la Biblia. 



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