¿Qué produce la Biblia en mi vida?

¿Conoces a personas que estudian la Biblia y son un poco "integristas" o tajantes con sus ideas? o mejor dicho, ¿"integristas" o tajantes en la defensa de algún tema bíblico o teológico?  ¿No deberían ser más "políticamente correctos" y no querer imponer? Seguro que estás poniendo caras a estas palabras.

En la entrada de hoy quisiera enfatizar una de las consecuencias o producto de estudiar la Biblia, la CONVICCIÓN.

Hace meses pensaba que debíamos ser "políticamente correctos" e intentar no imponer nada, pero reconozco que es incorrecto, me explico. En estos últimos meses estudiando un texto de Filipenses, cuando prediqué sobre 3:17-21 uno de los comentarios que un buen amigo me hizo fue referente a la convicción con la que prediqué, y así es, el estudio de la Biblia produce convicción, la Palabra de Dios cambia tu manera de actuar por medio de tu manera de pensar (Ro 12:2).

Esta actitud de luchar contra aquello que es bíblicamente erróneo es uno de los temas más repetidos en las cartas o epístolas, la lucha contra los falsos maestros, apóstoles, profetas, las falsas enseñanzas, doctrina, etc... te animo a leer las epístolas y anotar cuantas veces aparecen advertencias ante ello. En ninguna de las cartas se dice de ser políticamente correcto ante quienes proclaman o enseñan falsas enseñanzas sino a luchar ardientemente ante ello.

Otro ejemplo del cambio que produce la convicción.  Hace tiempo que me pregunto.... "¿Por qué algunas de las personas que quiero (familiares, amigos, vecinos...) no creen lo que dice la Biblia?", voy un poco más allá pensando como miembro de una iglesia local: "¿Por qué no se producen las conversiones en masa (verdaderas) que leemos en biografías de personas como John Wesley, Jonathan Edwards, Charles Spurgeon... etc?", "¿Por qué no hay avivamiento hoy día en España?" Estoy seguro que muchos de los que estáis leyendo el blog os haréis éstas preguntas, y quizá, ya tengáis la respuesta.

Personalmente poco a poco estoy obteniendo la respuesta gracias a la convicción que produce la lectura y el estudio de la Biblia. Estoy seguro que la conversión genuina de una persona no se va a producir por mis argumentos, mi manera de expresarlo o plantearlo, ni nada similar. La conversión es consecuencia directa de la predicación del Evangelio, de la obra del Espíritu Santo, quien según la Palabra de Dios, produce la convicción de pecado.  El darme cuenta de ésto me lleva a cambiar algo en mi vida, en vez de perder tiempo leyendo libros de como presentar el evangelio en "x" pasos, libros que "filosofean" sobre como son las personas hoy día, sus intereses, etc... prefiero dedicar mi tiempo a estudiar y conocer el libro que va a producir un verdadero cambio en sus vidas, y os animo a todos a dejar "libros muletas", libros de autoayuda que quitan tiempo de estudiar la Biblia, el verdadero libro que es suficiente para ayudarnos en lo que necesitemos.

¿Estás dispuesto a usar tu tiempo para estudiar el Libro que trae salvación?





¿Por qué estudiar la Biblia?

Si estás siguiendo el blog quizás te hayas preguntado, "¿Por qué estudia la Biblia?" Me encantaría que estuvieras considerando leerla más regularmente, e incluso, estudiarla "a fondo". En la entrada de hoy quiero mostrarte por qué considero una prioridad en mi vida estudiar la Biblia.

Estas son las razones que me llevan a leerla y estudiarla : viene directamente de Dios, es infalible, inerrante, completa y eficaz. 

En 2ª Timoteo 3:16 leemos que "Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra". Todas las palabras en la Biblia son producto del aliento de Dios, por lo tanto, como consecuencia de esta afirmación, la Palabra de Dios es infalible porque todo lo que dice es verdad, no induce al error (Juan 17:17; Salmo 19:7). Otra característica de la Biblia es la inerrancia en los escritos originales, ya que no contiene error (Mateo 5:17-18). Además de ser infalible e inerrante, la Biblia también es completa, las Escrituras son todo lo que necesitamos para tener una relación correcta con Dios, no necesitamos una visión, nueva revelación, ni nada místico (Judas 3).  La Biblia también es eficaz (Hebreos 4:12; Isaías 55:11; 1ª Tesalonicenses 1:5), produce cambios en mi vida.

Éstas características me enseñan que la Biblia tiene autoridad, porque es la Palabra de Dios, debo someterme a ella en todos los aspectos de mi vida, dejando que sea la regla por la cual medir todo lo que sostengo como verdad. También me lleva a saber que la Biblia es suficiente, nada le falta, la Biblia es todo lo que necesito para hallar la salvación y alcanzar la madurez espiritual (2ª Tim 3:17).

Con todas las características o adjetivos que podemos darle a la Biblia (inspirada, infalible, inerrante, completa y eficaz), así como la implicación de ser autoridad y suficiente, ¿cómo me puedo negar a leerla y estudiarla lo máximo posible? 

Para acabar, quisiera ir un poco más lejos, ¿estoy buscando la solución a mis problemas, inquietudes, miedos... en la Biblia? ¿o busco respuestas en corrientes o libros humanos antes que en Dios? ¿Prefiero leer libros de filosofía, autoayuda, psicología antes de buscar respuesta en la suficiencia de la Escritura? Pues a veces si, y cuando lo hago, estoy con mis hechos negando las características de la Palabra de Dios.  

No debe ser así más, la Escrituras son verdad, son confiables, y sobre todo, suficientes para guiarnos en esta vida.

Os animo a leer un par de libros que me han servido de ayuda para escribir esta entrada: "Piense conforme a la Biblia" y "Cómo obtener lo máximo de la Palabra de Dios" de Jonh MacArthur.

 

Mi tiempo con la Biblia

Estoy notando un cambio en relación con la lectura de la Biblia. Creo que mi mente se está "entrenando" en hacer algo más que pasar la vista por lo escrito. Estoy aprendiendo a observar y pensar detenidamente en el texto que leo, reconozco que no es una tarea fácil, pero viene con una gran recompensa, conocer más a Dios. ¡Qué importante es leer y observar el texto! Para ello, lo único que necesitamos es tiempo.

Vivimos en una época donde obtener información es tan fácil como cliquear en tu ratón, y en menos de un segundo, tienes cientos de miles de páginas con la información que deseas. Con la Biblia no es así, para obtener el "oro" que hay ella hay que leer, leer y releer el texto para poco a poco ir aprendiendo más y más.

En el cap. 2 de Duvall y Hays encontré una guía de qué observar para sacar el máximo partido del texto bíblico a estudiar.

En primer lugar debemos entender los elementos pequeños del texto (palabras, expresiones, oraciones gramaticales) para poder entender las porciones más extensas (párrafos, capítulos, relatos). Pero a su vez, las porciones más extensas nos dan un contexto útil para comprender los elementos pequeños del texto.

En cuanto a las unidades pequeñas del texto es bueno observar:
  • Repetición de palabras
  • Contrastes
  • Comparaciones
  • Enumeraciones
  • Causa y Efecto
  • Figuras Retóricas
  • Conjunciones
  • Verbos 
  • Pronombres
  • ....
No se cuantos de vosotros estudiasteis gramática en el cole, yo ya hace mucho, pero esto es "una vuelta al cole" de verdad, no como la de El Corte Inglés. Me dan ganas buscar los libros que usé en el cole para repasar la gramática. ¿quién me iba a decir a mi que para estudiar la Biblia tenía que haber atendido más en clase de lengua? Parece fácil interpretar la Biblia, pero estoy seguro que la correcta interpretación de un texto de la Biblia conlleva horas y horas de estudio.

Hoy quiero incidir en mostrar que el estudio profundo de la Biblia necesita un compromiso serio de tiempo y esfuerzo. ¿Estoy dispuesto a comprometerme? ¿Lo estás tú?



¿Qué llevo conmigo al texto bíblico?

¿Has pensado alguna vez si nosotros llevamos ideas e influencias preconcebidas al texto bíblico que vamos a estudiar? Pues el capítulo 5 del libro de Hermenéutica de Duvall y Hays trata este tema, y SÍ, llevamos muchísimas influencias e ideas preconcebidas.

Reconozco que a mi me pasa, muchas veces deseo que partes de mi carácter o mi manera de pensar estén en un texto o personaje bíblico, y me atrevo a añadir que hago hincapié o mayor énfasis en la parte del texto con la que más me identifico y no con la parte del texto que el autor original quiso darle, ¿te pasa a ti esto? ¿lo notas en predicaciones o predicadores?

Los autores denominan comprensión previa a aquellas nociones y pensamientos preconcebidos que llevamos al texto y que hemos formulado consciente e inconscientemente antes de estudiarlo con detalle (incluye experiencias específicas y encuentros anteriores con el texto). ¿De dónde obtenemos esta comprensión previa? Pues de lo escuchado en la Escuela Dominical, en la Iglesia, en la lectura personal, los himnos, toda la clase de música, arte, literatura cristiana o secular...

¿Es buena o mala la comprensión previa? En principio no es mala siempre que esté sometida a la enseñanza obtenida del texto bíblico. Aún así, he aprendido que debo ir a estudiar un pasaje de la Biblia como una "tabula rasa", dejando que el texto sea el que me hable, me enseñe el significado, y a partir de aquí, tendré una medida fiable para poder conocer si mi comprensión previa es acertada o no.

¿Por qué no fiarme al 100% de mi comprensión previa al estudiar la Biblia? Porque corro el riesgo de creer estar siempre en lo cierto (orgullo),  de adoctrinar el texto en vez de comprenderlo, y el peligro de la familiaridad (como ya lo conocemos, o eso creemos, "pasamos" este texto por alto sin estudiarlo cuidadosamente y seguiremos conociendo lo que ya conocíamos de la Biblia).

Uno de los aspectos que más proporciona "conocimientos" a nuestra comprensión previa es la cultura, y de manera más específica nuestro bagaje cultural . Ésto nos lleva en muchas ocasiones o forzar un texto para que encaje en nuestro mundo actual. Ojo, "no puedo poner mi cultura (trasfondo familiar, trasfondo nacional...) por encima de la Biblia, ni leer las Escrituras con las lentillas de la civilización". 

EL MENSAJE BÍBLICO PROCEDE DE DIOS Y ESTÁ POR ENCIMA DE CUALQUIER CULTURA.

¡Que difícil estudiar la Biblia dejando que ésta sea la máxima autoridad! No quiero ser un demagogo o manipulador, quiero ser una persona estudia la Biblia para enseñar y enfatizar lo que la Biblia enseña y enfatiza. Como siempre, estaría encantado de leer vuestras opiniones, comentarios o lo que creáis conveniente tras leer la entrada de hoy.

Aprovecho para dar las gracias a Mónica Alejandro que me ha conseguido la Bíblia de las Américas en una sola columna, GRACIAS.



La versión de mi Biblia

Siempre me ha gustado tener Biblias en diferentes versiones (Reina Valera 1960, Las Américas, Dios Habla Hoy, Nueva Versión Internacional, Lenguaje Actual, La Palabra, etc...) incluso diferentes Biblias de Estudio (la Biblia de MacArthur, Mundo Hispano, Las Américas, Scofield, Ryrie, Thompson, la Biblia cronológica, de estudio inductivo, de estudio de búsqueda, etc...).

Mi pregunta es, ¿qué versión me es más útil para estudiar la Biblia?   

Cada una tiene su valía, pero quiero mostrar algo que he aprendido en cuanto a las versiones. Para mi, es importante diferenciar entre las que son más literales y las parafraseadas. Las más literales (palabra por palabra) son aquellas que dan mayor importancia al parecido de las palabras y mantienen exactamente el sentido de los términos originales, traducción literal de los lenguajes hebreo y griego. Dentro de este grupo destacan La Biblia de las Américas (LBA), o la Reina Valera. Las parafraseadas (transmisión de "pensamientos") utilizan un lenguaje de uso actual, lo que facilita la comprensión pero lo aleja un poquito del sentido original del texto. Algunos ejemplos de éste tipo son Dios Habla Hoy (DHH), la Versión Popular o La Palabra de Dios para Todos (PDPT).

Por lo tanto, a la hora de estudiar la Biblia "a fondo", me inclino por la versión más cercana al original posible, y además, intento que no sea de estudio, sin notas, para obligarme a leer y leer el texto para observarlo lo máximo posible (las parafraseadas tienen algo de interpretación por parte del traductor). Intento que la mayor fase del estudio de un texto sea en principio algo individual. Después de este primer trabajo en solitario ya busco Biblias de estudio, comentarios, diccionarios bíblicos, etc... que me puedan ayudar y confirmar lo que he observado y deducido con mi trabajo individual (siempre con la ayuda del E.S.).

Dentro de las versiones literales me inclino, y eso ya es más que personal, por La Biblia de las Américas, por dos detalles muy pequeños. El primero, si te fijas bien esta versión tiene algunos números de versículos resaltados en negrita, eso es porque indica los párrafos del original, y esto es una gran ayuda a la hora de estudiar la Biblia y saber, por ejemplo, donde puede cambiar un hilo de pensamiento. El segundo detalle es que solo he visto en Biblias de las Américas impresas hace muchos años que el texto viene en una sola columna, y no se por qué me gusta más. Lo malo es que ya no se encuentran, así que, si alguien que lea el blog sabe donde venden una con esta característica que me avise que estoy interesado en adquirirla :)

Ojo con aquellas versiones que buscan una traducción que se comercialice bien (o eso parece), sacrificando significados importantes como arrepentimiento (versión La Palabra). Id a www.biblegateway.com y mirad Lucas 5:32 y Lucas 24:47 en las diferentes versiones.

Añado una cita de www.gracia.org (Habla de las versiones Reina Valera 1960, Nueva Versión Internacional y Las Américas).
 ¿Cuál versión es la mejor? Finalmente, esa decisión necesita ser tomada individualmente. Cada una de estas versiones tiene fuerzas y debilidades, pero son traducciones confiables de la Biblia. Idealmente, el estudiante serio de las Escrituras, se debería familiarizar con concordancias y otras ayudas, de modo que aún sin tener un conocimiento completo de los lenguajes originales, pueda explorar algunos de los matices del significado que se presentan fuera de los textos originales. 

Espero que esta entrada os ayude a decidiros por una versión u otra, animaos a estudiar el tema más a fondo para saber más diferencias entre las versiones, que las hay, ¿de dónde han traducido el texto?.

Me gustaría acabar animándoos a escribir en los comentarios qué pensáis acerca de lo leído.

Errores al interpretar la Biblia (2ª Parte)

Siguiendo el hilo de la entrada anterior me gustaría añadir algún "error interpretativo común", pero antes, puntualizar que en los apuntes ya mencionados aclaran que las ideas generales y categorías de los errores han sido tomadas del libro de Richard Mayhue, "Cómo interpretar la Biblia uno mismo", 61-137.

¿Qué dos errores más puedo añadir? La verdad es que es difícil elegir, me gustaría poder hablar de todos, pero bueno, citaré dos más:

Espiritualización. Atribuir una verdad espiritual o histórica a un pasaje en lugar de extraerla del mismo. En términos hermenéuticos se denomina eiségesis, que significa "meter en", justo lo contrario de la exégesis "sacar de". 

Esto de exégesis y eiségesis puede sonar raro, lo que quiere decir, es que nuestra misión es entender el significado de la Biblia, de lo que Dios ha dicho, para ello hemos de extraerlo (exégesis) del texto mediante los principios que nos da la hermenéutica, así sabremos el significado que le dio el autor. 
Importante: El significado que debemos obtener está en el propio texto, de donde lo obtenemos.

Ejemplo: Gedeón y el vellón (Jueces 6:36-40). No sólo se puede espiritualizar una interpretación sino también su aplicación. Es el caso de la prueba del vellón de Gedeón. En numerosas ocasiones se ha espiritualizado como ejemplo a seguir a la hora de tomar decisiones y conocer la voluntad de Dios. El vellón era para Gedeón, no es para nosotros. De hecho, hay varias razones en el texto para afirmar que Gedeón en lugar de “caminar por fe”, lo que tenía era una falta de confianza en Dios y usó el vellón como excusa para no seguir lo que Dios le había ordenado clara y explícitamente en los versículos anteriores (6:11-18).

Generalización y Experiencialización – La generalización da por sentado que cualquier experiencia histórica que se narra en la Biblia constituye una expectativa válida y general para hoy día. Tal forma de pensar en la desvirtuación de pasajes como Malaquías 3:6 y Hebreos 13:8 (La inmutabilidad de Dios). Por su parte, la experiencialización comienza con la experiencia personal, y argumenta que si una experiencia sucede en la Biblia y a mi me sucede, ha de provenir del Señor.

Ejemplos:
Generalización: Porque Dios haya resucitado a personas de los muertos y suplido de alimentos sobrenaturalmente a los judíos en el desierto (Éxodo 16), no necesariamente hemos de tener la expectativa que debemos esperar que eso nos suceda a nosotros.

Tampoco esperamos un viaje al tercer cielo como Pablo (2 Corintios 12:1-10), ni que si tiramos una vara al suelo se convierta en serpiente (Éxodo 4:2-3). Sin lugar a dudas Dios sigue teniendo poder para hacer lo que le plazca y lo puede hacer, pero esto no significa que hemos de esperar que lo haga porque en un momento puntual de la historia lo haya realizado. Hemos de examinar si esa circunstancia se repite a menudo en el resto de las Escrituras y si hay alguna promesa o exhortación clara en la Palabra a hacer lo mismo en la actualidad.

Experiencialización
Utiliza la experiencia para validar las Escrituras, en lugar de ser a la inversa. Para que una experiencia proceda de Dios ha de ser corroborada por las Escrituras y otras personas piadosas. Juan dejó claro al advertir sobre los falsos profetas que se debía probar si provenían de Dios (1 Juan 4:1)


Hay más ejemplos de errores, pero espero que con los cuatro que he mencionado te abra el apetito por saber más del tema y así formarte sobre cómo estudiar correctamente la Biblia. 



Errores al interpretar la Biblia (1ª Parte)

Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad. 2ª Timoteo 2:15

¡Qué cambio está ocurriendo en mi vida al aprender cómo estudiar la Biblia correctamente! 

Comienzo con un versículo del apóstol Pablo al joven Timoteo. Pablo le recuerda que debe enseñar lo que dice la Palabra de Dios, NO puede enseñar algo que ésta no refleje..

Este versículo ha supuesto un reto muy importante mi vida. ¿Manejo con precisión la palabra de verdad?  Para realizar adecuadamente esta tarea, he de evitar errores comunes que me han llevado, y llevan a muchas personas, a interpretar INCORRECTAMENTE la Biblia, lo cual me conduce a dar enseñanzas también incorrectas.

Para ello, copio y pego sólo dos errores comunes que de los apuntes "Sin Pretextos" y muestro un ejemplo del segundo.


  • Demostración con versículos sueltos – Este es uno de los errores hermenéuticos 
  • más comunes y del que ninguno estamos impune. Consiste en encadenar entre sí una serie indebida o inadecuada de textos bíblicos para probar un punto teológico concreto.


  • Esto suele suceder cuando tratamos de buscar versículos bíblicos que aparentemente 
  • apoyan nuestras conclusiones sin realizar el estudio inductivo y pormenorizado de 
  • cada uno de los mismos.



  • Aislacionismo – Error similar al anterior con matices. Cuando no se interpreta un versículo a la luz de su contexto, sino que se aísla y se sacan conclusiones basados en tan sólo un versículo aislado, estando fuera de su contexto inmediato y bíblico.

    El ejemplo más claro con el que puedo explicar este error es Filipenses 4:13 "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". Este versículo en muchas ocasiones lo usamos como lema, o mejor dicho, como "muleta", de una manera incorrecta. En mis años de instituto pensaba: "No he estudiado mucho pero no pasa nada, "todo lo puedo en Cristo que me fortalece" : ). Incluso lo usamos para apoyar "frases edificantes", en muchos muros de facebook encuentras una cita de alguna persona y después añaden este versículo, pero... ¿El significado o conclusión del texto es que puedo conseguir todo lo que me proponga con Cristo?

    La mayoría de la veces este versículo es usado con una conclusión que no está en su contexto inmediato o bíblico. Te reto a leer el libro entero, después solo el capítulo 4 con mucha atención, finaliza leyendo varias veces el contexto más inmediato (vrs 10-21).  Me gustaría que después de haber hecho esto me mandes un privado o pongas un comentario para saber si ha cambiado en algo el significado de este versículo fijándote bien en el contexto. 

    A lo mejor era algo obvio que tú ya sabías, pero yo estoy encantado de darme cuenta de estas cosas en este viaje de estudiar correctamente la Biblia. 

    ¿Quieres conocer más errores de este tipo? En la próxima entrada hablaré de dos errores más. ¿No es interesante este tema?

    Interpretar: Un viaje al pasado

    INTERPRETAR: UN VIAJE AL PASADO

    Hay dos libros y unos apuntes con los que estoy aprendiendo mucho: 

    Hermenéutica: Entendiendo la Palabra de Dios. J. Scott Duval/J. Daniel Hays
    El redescubrimiento de la PREDICACIÓN EXPOSITIVA. John MacArthur Jr
    Sin pretextos: Principios hermenéuticos para la enseñanza de la Biblia. Conferencias Berea. David Robles.


    Leyendo el primer capítulo del libro: "Hermenéutica: Entendiendo la Palabra de Dios" de J. Scott Duvall/ J. Daniel Hays, me choqué directamente con tres párrafos importantes.

            "Nuestra meta es entender el significado que Dios quiso darle al texto, debemos encontrar el significado que el texto quiso expresar. Debemos encontrar el procedimiento que nos permita hacernos con el significado para la audiencia original y establecer lo que sería un significado legítimo para nosotros. 

    Si bien es cierto que los detalles de un pasaje en particular se aplican únicamente a la particular situación de los receptores bíblicos, los principios teológicos que se revelan en el texto son aplicables al pueblo de Dios de todos los tiempos.  

    El principio teológico tiene un significado y una aplicación tanto para los receptores bíblicos originales como para los cristianos de nuestros días". Pág. 37

    No sé a vosotros, pero muchas veces yo leía la Biblia pensando exclusivamente en lo que me enseñaba a mi,  incluso era muy fácil apropiarme rápidamente de las promesas de Dios (sobre todo las buenas, las que me beneficiaban), pero... ¿es eso correcto? ¿no soy un poco egocéntrico?

    He aprendido que no es correcto, al estudiar la Biblia hay que tener en cuenta un par de ideas bien claras. 
    • La Biblia fue escrita para unos receptores originales, y 
    • Mi tarea es entender el significado que para ellos Dios dio al texto que estoy leyendo. 
    Al estudiar un texto bíblico, he de comprender el significado para los receptores originales, y así, encontrar el o  los principios teológicos, que son atemporales, ya que "un principio teológico tiene sentido y aplicación para ambos receptores", los originales y nosotros.

    Por lo tanto, mi estudio de la Biblia va más allá de leerla y decidir al instante que "esto es para mi". El correcto estudio comienza leyendo la Palabra de Dios, discurre viajando en el tiempo y conociendo todo lo posible sobre los receptores originales (quienes, circunstancias, por qué... etc), y ha de finalizar obteniendo el principio teológico al entender el significado original del texto. Éste proceso se completará cuando lo aplique en mi vida y produzca cambio.

    ¡Qué maravilloso ver que unas palabras escritas hace miles de años a personas de aquella época pueden cambiar  nuestras vidas hoy día!

    ¿No es un viaje fascinante? Yo creo que si, pero ojo, es muy costoso en tiempo y esfuerzo, ¿estás dispuesto a emprenderlo?