En una de las primeras entradas cité un libro, "Cómo interpretar la Biblia uno mismo" de Richard Mayhue. Hace unas semanas lo compré, y es un libro digno de recomendar. Me ha gustado mucho el capítulo número 3, y ahora que comenzamos un nuevo año, nos desafía a tener un propósito claro, interpretar la Biblia con exactitud por nosotros mismos, a alimentarnos espiritualmente con "contundencia".
Prácticamente en la mayoría de las casas hay una Biblia, pero en muy pocas es leída, incluso se dice que es el éxito de librería menos leído. ¿A qué conclusiones podemos llegar con estas frases? Una de ellas es que el estudio de la Biblia asusta a la gente, parece que si no has ido a un seminario teológico o similar, es muy difícil entenderla y estudiarla. ¿Es así en tu caso? La verdad es que para mi en parte si lo es, pero creo que es algo remediable y que estoy intentando cambiar.
No hay ninguna fórmula mágica que nos ayude instantáneamente a entender la Biblia, y en la sociedad de hoy día, que todo lo queremos ¡ya!, debemos armarnos de paciencia y como hormiguitas dedicar un tiempo cada día a estudiar y entender la Biblia.
Los capítulos 3 y 4 de Cómo interpretar la Biblia uno mismo nos da unas directrices o guía para ello:
AFIRMACIÓN: La Biblia no compite con otros libros por el monopolio de la verdad, ¡es la verdad! Juan 17:17. Muy importante, y repetido en este blog varias veces 2ª Timoteo 3:16-17 "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra". Estos versículos me motivan a estudiar la Biblia porque es un libro que va a impactar mi vida por completo, ¿qué otro libro puede hacerlo? Ningún otro. Y como escribí en las últimas entradas es un libro inerrante, fiable, suficiente y mi autoridad absoluta en cuanto a la fe y a la conducta.
PREPARACIÓN:
Orar para que Dios abra nuestro entendimiento y su Espíritu nos enseñe. 1 Juan 2:27; 1 Corintios 2:11.
OBSERVACIÓN:
Es un desafío dejar a parte cualquier otro libro de ayuda, sea comentario bíblico, diccionario teológico, etc... y observar única y exclusivamente el texto bíblico.
Lo que hago para observar el texto bíblico es buscarlo en internet (biblegateway) y lo paso a word sin títulos ni numeración de versículos, para tenerlo lo más parecido posible al de los receptores. Con boli y un cuaderno dedico tiempo a leer, leer, leer y releer, anotando lo que veo... la verdad es que es laborioso, pero merece la pena. En la entrada "Mi tiempo con la Biblia" hay indicaciones de qué buscar a la hora de observar.
Para mí ha sido un avance tremendo realizar estos pasos, muchas veces leía un texto de la Biblia, y como no lo entendía, iba directamente a un comentario para que me diera la respuesta, pero de verdad, dedícale todo el tiempo posible a orar y observar, verás la recompensa.
En la próxima entrada quisiera seguir con unas directrices que nos ayudarán a interpretar con exactitud.
Simplemente quiero dejar con vosotros mi propósito para este nuevo año, dejar atrás el miedo a estudiar la Biblia y dedicar todos los días al menos una hora a estudiarla. ¿Estás dispuesto a intentarlo? Ánimo.
Hace poco me surgió una pequeña inquietud con el texto de 2ª de Timoteo 3:16 ("Toda la escritura es inspirada por Dios..."), aunque nada que modifique la esencia del mensaje:
ResponderEliminarCuando esa carta fue escrita la "Escritura" era exclusivamente el antiguo testamento. No por ningún motivo teológico, sino porque simplemente el nuevo no existía (bueno, quizá algún evangelio). Lo que llevaría a la conclusión de que ese texto no se hace referencia a sí mismo, ni al resto del nuevo testamento. ¿Cómo interpretas esa paradoja?
Gracias por la pregunta, siguiendo el ánimo y esencia del blog te animo a que estudiemos profundamente el texto y en una semana, el próximo martes, escribimos lo que dice la Biblia de ello. Te parece?
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